Torre Baró es uno de los trece barrios que
integran el distrito de Nou Barris de Barcelona. Tiene una superficie de 1,76
km² y una población de 2.192 habitantes. Situado en plena montaña, el
barrio está presidido por un "castillo". Aunque existe una leyenda sobre el edificio, por supuesto sin ningún
fundamento, a los veteranos del barrio les encanta contarla... y habla de un
rico terrateniente de la nobleza barcelonesa, que decidió un día construir una
edificación en la cima de la montaña de Collserola para su hija enferma de
tuberculosis, confiando que el aire puro sería beneficioso para ella. Cuando la
edificación estaba ya casi terminada, la hija fallece, por lo que el edificio
quedaría inacabado y sin haber sido nunca habitado.
En realidad iba
a ser un hotel, iniciado en la primera década del siglo XX (1905) y nunca
acabado, pues fue un proyecto fallido sobre todo por la lejanía del centro de
la ciudad y las malas comunicaciones. Bien cerca, al final de la Carretera Alta
de las Roquetes, está el mirador de Torre Baró desde donde puede disfrutarse de
vistas panorámicas sobre la ciudad y el valle del Besòs.
El nombre del
barrio proviene de dos antiguas torres construidas por la familia Pinós los
siglos XVI y XVIII, ya desaparecidas. Después de diversos proyectos de ciudad
jardín que no prosperaron, con las oleadas de inmigración de los años 50 y 60,
se formó un barrio de autoconstrucción, aprovechando que las dificultades
orográficas lo habían preservado de la urbanización.
A lo largo de
los años ha habido numerosos proyectos de remodelación o rehabilitación que,
por diferentes motivos, no acabaron de materializarse, aunque en años próximos
están previstas unos cuantos. Entre ellos, la rehabilitación y apertura del
“castillo”, que abrió al público el sábado 15 de noviembre. Se ha habilitado un espacio expositivo y de divulgación histórica,
salas de talleres, servicios y un punto de información del Parque Natural de
Collserola, que permanecen abiertos todos los días, además de un mirador.
La planta baja y el sótano del castillo están
abiertos al público todos los días, mientras que las tres plantas superiores
sólo son accesibles con reserva previa. Los trabajos de rehabilitación han
culminado con la instalación de proyectores led en las ventanas de la segunda y
tercera planta, para dotar al castillo de luz ornamental por las noches de los
viernes, sábados y domingos, y en fechas puntuales -como el Día Internacional
contra el Cáncer de Mama- se cambiará el color de la iluminación, tal como en
otros edificios de Barcelona.
Todos los años suelo invitar a los blogueros que frecuento a participar con su foto de una tarjeta navideña de salutación. Estás invitada
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http://neogeminis.blogspot.com.ar/2014/11/tarjeta-navidena-2014.html