1 de junio de 2014

Rapa Nui, su historia y sus misterios en el cine para niños y adultos

En “Ogú y Mampato en Rapa Nui” (Alejandro Rojas, Chile, 2002), entusiasmado por las historias que le cuenta su padre sobre Isla de Pascua, Mampato decide visitar ese lugar y conocer más acerca de sus misterios. Con su cinto espacio-temporal, viaja a la Prehistoria en busca de su amigo y compañero Ogú, un simpático hombre de las cavernas. Juntos viajan a través del tiempo y el espacio, destino a la mítica isla, donde conocen a una pequeña lugareña llamada Marama, la que será su anfitriona, guía y compañera en esta aventura. Animación, 80:00 minutos. Ya para adultos, la conocida “Rapa Nui” (Kevin Reynolds 1994, con Kevin Costner como productor), es una película que bajo mi punto de vista nos acerca de manera bastante fiel ala historia de la isla, a pesar de todas las críticas que ha recibido. En 1722, un holandés descubrió una isla en el Pacífico Sur, a la que sus habitantes llamaban Rapa Nui, pero él la bautizó como Isla de Pascua. Muchos años antes había tenido lugar un grave conflicto de carácter social: los Orejas Cortas constituían la clase inferior y construían estatuas por orden de los Orejas Largas, que eran los nobles. Como tales sólo los Orejas Largas tenían derecho a participar en la competición anual que determinaba quién sería el nuevo Hombre Pájaro. Pero uno de los jóvenes competidores del certamen se había enamorado de una muchacha de los Orejas Cortas. Ese amor sólo podría triunfar en el caso de que él superara las pruebas y ella accediera a pasar dentro de una cueva las lunas que faltaban hasta el día de la competición. La música de Stewart Copeland no está mal. 
Como ya comenté cuando escribí sobre las películas del Perú prehispánico llevadas al cine o a la televisión, según mi parecer, los errores que tanto se empeñan en criticar algunos puristas, son licencias concedidas a la ficción, tal como ocurre con las novelas. Errores históricos aparte, que a mí no me interesan porque este tipo de licencias están permitidas en una película de ficción, que además no pretende ser algo más que un divertido film de aventuras, las dos películas (cada cual a su manera) me parecen fascinantes, y no exentas de información histórica sobre las culturas. Sería ideal que el público supiera que algunos detalles, pequeños y no tanto, son sólo adornos o errores para dar más dinamismo al film en cuestión. No creo en ningún caso que sea falta de asesoramiento por parte de la dirección o producción, sino desviaciones a la historia oficial que le son útiles para hacer más sensacional el guión y el desarrollo de una superproducción que se precie. Y aunque lo fueran, es ficción. Los errores históricos, allí están, ¿y qué?, quien quiera historia, que visione un documental. ¿O no?
Por último (aunque hay otros ejemplos menores de la presencia de la isla en películas y dibujos animados), mencionar que Disney ha anunciado hace poco su próxima superproducción “Moana”, para el 2018, en la que el personaje principal, Moana Waialiki, única hija del jefe de un largo linaje de navegantes no duda en embarcarse en una larga travesía por el océano cuando sabe que su familia necesita de su ayuda. Por supuesto, el film incluye algo tan cotidiano en las culturas polinésicas y la rapanui en particular  como son los semi-dioses y los espíritus, basados en la mitología y las leyendas rapanui. Será dirigido por John Musker y Ron Clement (“Aladino”, “La princesa y el sapo”) y la música correrá a cargo de Mark Mancina, autor de la banda sonora del inolvidable “Rey León”.

Enlaces a las películas: 


2 comentarios:

  1. Coincido plenamente contigo. Tanto en el cine como en la literatura deben permitirse las licencias.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Rubén. Me parece un aposición cuadrada de mente no aceptarlas, cuando se trata de ficción, aunque con alto contenido histórico, pero ficción al fin. Hay que diferenciar muy bien entre el cine la literatura para entretener, a los que se hacen para informar, con un ánimo más didáctico que de entretenimiento.

      Eliminar