3 de abril de 2013

Halladas en Pamukkale las “Puertas del Infierno” (Turquía, Abr 2013)


Numerosas fuentes históricas describían una cueva en Hierápolis celebrada por la mitología griega y romana como un portal hacia el inframundo, pero ésta no había podido ser localizada hasta este año, que un equipo de arqueólogos italianos, dicen haber encontrado las famosas “Puertas del Infierno”. También conocida como la “Puerta de Plutón”, la cueva, un lugar lleno de humos letales a través de los cuales las almas de los muertos iban al inframundo, según las mitologías griega y romana, ha sido discutida en numerosos textos de la Antigüedad, y parece haber sido hallada en la antigua ciudad turca de Hierápolis, actualmente Pamukkale (“castillo de algodón” en turco), al suroeste de Turquía, por un equipo de arqueólogos italianos liderado por Francesco d’Andria, de la Universidad de Salento. Fotos: Francesco d'Andria. Escuchar música: Üsküdar-Ido Segal (Turquía)
Excavación en Hierópolis
El descubrimiento se produjo durante las excavaciones de las ruinas de la antigua ciudad de Hierápolis, que fue parte del estado de Frigia fundado en los siglos XIII al X a.C., como parte de un estudio de reconstrucción de la ruta de las aguas termales, en el que se reveló que los manantiales de Pamukkale tenían su origen es esta cueva. El hallazgo fue anunciado en marzo en un congreso de arqueología italiana en Estambul, Turquía, y actualmente, Francesco D'Andria y su equipo están trabajando en una reconstrucción digital del antiguo santuario, que fue en parte destruido por los cristianos en el siglo VI d.C., y luego totalmente derrumbado debido a los fuertes terremotos de la zona.
Reconstrucción digital del sitio
Aves muertas en la entrada de la cueva, durante las excavaciones
Los romanos llamaron a esta cueva “Puerta de Plutón”, el dios romano del inframundo, pero debido al peligro que representaba y los sucesos misteriosos que en ella se producían, algunos incluso la denominaron “las puertas del infierno”. En particular, se afirma que las aves morían al instante al acercarse a su entrada, aunque esto es debido a los vapores tóxicos (con dióxido de carbono) que se desprenden de su interior, que en dosis controladas, provocan visiones y alucinaciones. Durante los rituales religiosos, los sacerdotes colocaban aves y otros animales a la entrada de la cueva, para ver cómo morían instantáneamente. Sobre este hecho, Estrabón, filósofo e historiador griego, describe la cueva en el año 24 a.C. como un lugar que “está tan lleno de vapor que es muy neblinoso y denso. Se puede ver el suelo con dificultad. Cualquier animal que pasa encuentra la muerte instantánea”. También cuenta que solo los eunucos de Cibeles, la antigua diosa de la fertilidad, eran capaces de entrar a la cueva sin sufrir daños aparentes. Escribió que “ellos aguantaban la respiración tanto como podían”, y que probablemente esta inmunidad era debida a la divina providencia o a ciertas capacidades físicas que les protegían contra los vapores.
Escaleras desde las que el público podía observar los ritos sagrados de los sacerdotes
Inscripción sobre capitel jónico dedicada a Plutón y Perséfone
Entre otras estructuras, los arqueólogos encontraron una escalera, desde la cual según las fuentes históricas la gente podía ver los ritos sagrados, aunque evidentemente no podían acercarse a la “puerta del inframundo”, lo que era prerrogativa exclusiva de los sacerdotes. También hallaron una piscina cercana a la puerta, donde seguramente se bañaban estos sacerdotes para recibir las supuestas visiones y profecías provocadas por los vapores, los restos de un antiguo templo, el cual era un lugar de peregrinación, y una columna de capitel jónico sobre el cual se halló una dedicatoria a los dioses del inframundo: Plutón y Perséfone. El hallazgo resulta sin lugar a dudas de gran utilidad para clarificar y confirmar la información histórica que se desprende de algunas de las fuentes literarias de la época, sobre este peculiar y peligroso lugar de peregrinación de los últimos paganos intelectuales de la Antigüedad, la “Puerta del Infierno”. 

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