Elementos en común en civilizaciones
antiguas: Folklore, mitos y leyendas. Documentos escritos. Cultura material.
Estructuras megalíticas. Parece haber una simbiosis en algunas culturas antiguas,
aún no existiendo una cercanía geográfica, temporal, ni cultural, que nos habla
de dioses bajados de las estrellas, o que venían volando del mar, o incluso de
estrellas concretas no visibles al ojo humano desnudo, y que construía grandes
estructuras megalíticas, las cuales hoy no somos capaces de imaginar cómo lo
hicieron. Hablan de dioses que llegaron para ilustrar al hombre en
conocimientos concretos: astronomía, matemáticas, agricultura, arquitectura…
Folklore, mitología, leyendas de culturas distantes, así como textos escritos,
elementos de la cultura material o incluso grandes construcciones megalíticas, comparten
ideas muy similares en determinadas culturas alejadas en el tiempo y el espacio.
¿Origen común? ¿Sueños parecidos? ¿Producto de estados alterados de conciencia,
como en el caso de los símbolos en el arte rupestre? Es posible, nada se puede
descartar porque de hecho, no hay explicaciones conclusivas al respecto, sino
interpretaciones variadas a veces basadas en especulaciones. Es el caso de los
vimana de los textos hindúes (Ramayana y Mahabharata, del siglo III a.C.), el dios Viracocha de Tiahuanaco
(al menos a partir del III milenio a.C.) y el ámbito andino, los cráneos alargados andinos y el dios Maasaw, los
katchinas y los escudos volantes de los Hopi, en los que parece haber datos sobre contactos de los
seres humanos con seres desconocidos para ellos, diferentes. Revisando todas
estas evidencias, parece bastante probable (al menos aparentemente) que el
nuestro no sea el único planeta que alberga vida “inteligente”, por decirlo de
alguna manera, y para muchos, estos seres serían los responsables de ese pasado
remoto con una tecnología avanzada, y que hoy desconocemos. ¿Pero cómo
construyeron, por ejemplo, algunos de sus monumentos sin la tecnología para
ello?
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La fuente magna, el monolito Pokotia y el mecanismo de Antikytera |
Algunos elementos y objetos inexplicables: Cráneos
alargados de forma no intencional. Objetos fuera de tiempo: OOPArts. También podríamos mencionar elementos que hasta el día de hoy no pueden ser
explicados científicamente en su contexto. Elementos que nos hablan de un
pasado desconocido, pero que no nos dan luz a una explicación lógica. Según
algunos investigadores, es muy posible que seres de estas otras civilizaciones,
que han llegado a la Tierra en un pasado remoto, se mezclaran con los primeros
humanos gracias a su similitud genética, como podrían indicar algunos (no
todos) cráneos alargados del Perú, por ejemplo. Pero pueden haber otras
explicaciones, como veremos más adelante. Algunos OOPArs también resultan
inquietantes a la hora de reconstruir la Historia de una forma línea, a la que
estamos acostumbrados.
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Diversas representaciones de Viracocha. Al centro: Puerta del Sol (Tiahuanaco) |
Folklore, mitos y leyendas: Tiahuanaco e
Inca. Viracocha.
Las leyendas que hacen referencia a Viracocha, o dios de las Varas o señor de
los báculos (dios supremo del ámbito andino), hablan sin duda de seres alados y
dorados que venían del cielo y del mar. Es posible que el nombre Viracocha
provenga de los vocablos wayra qucha (“el viento de los mares”). En la leyenda
de Viracocha se mencionan dioses que podían volar y eran considerados los
constructores de, por ejemplo, las líneas de Nasca, a donde al marchar,
prometieron volver, sin cumplir nunca su promesa. El dios Kon (que se
refiere al mismo dios) de acuerdo con las creencias de los paracas y los nazca,
aparecía en una época del año surcando los cielos (desde el mar, y como
viento), acompañado de un pájaro mago (Inti) que era representado en los mitos
orales como un colibrí con alas de oro, conocedor del presente y del futuro, y
explicando que tal vez los sacerdotes hicieron los geoglifos para indicarle su
tierra de origen y señalarle que le aguardaban sus fieles. Pero Viracocha, a menudo relacionado o asociado con los incas,
está representado en culturas aún más antiguas, como la tiahuanaco, y además
algunos cronistas refieren que el dios proviene de aquella cultura.
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Representación de Maasaw |
Folklore, mitos y leyendas: Cultura Hopi. Maasaw, los Katchina y escudos voladores. Entre los
pueblos originarios hopi, en Arizona, también encontramos indicios de mitos y
leyendas que parecen hablar de seres diferentes a los humanos, ya que algunos
afirman que sus antepasados fueron visitados por seres que se desplazaban en
escudos volantes, los cuales dominaban el arte de cortar y transportar enormes
bloques de piedra, así como de construir túneles e instalaciones subterráneas,
algo que también es recurrente en los mitos de otras culturas. Cuentan que en
el Tercer Mundo (ahora estamos en el Cuarto para los hopi), los habitantes de
Kasskara fueron atacados por otros de otro continente con armas potentísimas
(tal como cuentan los textos hindúes), y que unos pocos elegidos fueron
salvados bajo el “escudo” ayudados por los katchina, quedando el Tercer Mundo
desaparecido bajo el mar y dando comienzo al Cuarto Mundo. Los katchina, “portadores
de vida” en lengua hopi, o “venerables sabios”, no son considerados dioses,
sino que tienen forma humana con capacidades superiores a éstos, como por
ejemplo trasladarse por el aire a grandes velocidades en escudos voladores,
descritos como una “lenteja” (morfológicamente, pero de gran tamaño) por los
hopi. Sin embargo según estudios antropológicos, se afirma que los katchina
pueden ser cualquier cosa del mundo natural, un elemento, un concepto, o una
cualidad, y en este contexto, considero que decir que “volaban” es más en
sentido alegórico o metafórico, que real. Para terminar, el dios Maasaw, “dios
de la muerte” u “hombre esqueleto”, también creador, es un héroe que trajo a
los hopi el arte, por ejemplo, de la agricultura, como sucede con tantos otros
dioses de otras culturas antiguas, otra recurrencia que como mínimo,
desconcierta.
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Diversas representaciones de Katchina |
Documentos escritos: Cultura Hindú. Ramayana y Mahabharata: los Vimana. Los vimana son una especie de artefactos voladores que recogen las
antiguas escrituras de la rica cultura hindú (Ramayana y Mahabharata, del siglo
III a.C.), una colección de leyendas donde los dioses bajaban en carros
voladores a la tierra, a veces tirados por animales, en forma de carros, o más
tarde de palacios o templos voladores, modificando su forma en el desarrollo
del mito a lo largo de la historia. Pero las descripciones no se parecen mucho
a los avistamientos ovni actuales. Incluso existe un manuscrito que se toma y
se cita por algunos ufólogos como antiguo y como fuente de información sobre
los vimana (donde se mencionan cosas como sistemas de propulsión o mercurio),
que es falso, del siglo XX, y publicado por primera vez en los ‘50.
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Representación de vimana |
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Clavas polinésicas y mapuches |
Cultura
material: las clavas polinésicas y mapuches. Desde hace casi un siglo se vienen proponiendo contactos transpacíficos de
los polinesios con distintas culturas de la América precolombina, a partir de
paralelismos en una larga lista de rasgos culturales como canoas de tablas
cosidas, anzuelos compuestos, las mandíbulas “rocker jaw”, y sobre todo las
clavas; paralelismos culturales, estéticos y lingüísticos sin demasiado peso
empírico. Por sí solos, no pueden ser la base para hipotetizar sobre posibles
contactos entre ambas culturas. Sin embargo, frente a la debilidad de la data
empírica y de los argumentos teórico-metodológicos tradicionales, la evidencia
genética, en este caso, sirvió para contrastar estos datos, pero no siempre es
así. Es en este sentido que este tipo de información nos sirve para construir
la historia: como parte de un todo, que debe poder ser debidamente replicado y
contrastado. Estructuras
megalíticas: Pirámides (Egipto, México, Indonesia). No necesita demasiada explicación el
hecho de la que la similitud entre algunas construcciones megalíticas o
piramidales de diferentes países muy alejados cultural, temporal y
geográficamente, ha sido motivo de intentar establecer posibilidad de contacto
entre ellas, algo que no ha podido ser demostrado y que por sí solo no sustenta
una hipótesis de contacto.
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Pirámide de Giza (Egipto) y pirámide de Kukulcan (Chichén Itzá, México) |
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Cráneo alargado de Tiahuanaco. Foto: Brien Foerster |
Cráneos
alargados de forma no intencional (Paracas, Ica y Nasca). En la
investigación de Brien Foerster cobra gran importancia el estudio de los
cráneos alargados de las culturas Cuzco, Paracas y Tiahuanaco, algunos de ellos
con características sorprendentes que se ven reforzadas gracias a los nuevos
resultados preliminares de los análisis de ADN. ¿Son
todos estos cráneos deformados intencionalmente? La respuesta parece ser un no
rotundo (a pesar de que la mayoría sí son producto de deformación intencionada).
Un mayor volumen de la capacidad craneal (25%), un peso notablemente
mayor (25%), y la presencia de dos agujeros en la parte posterior de muchos de
ellos, que no se encuentran en un cráneo humano “normal”, son los tres elementos
principales que sugieren al investigador que existió una raza antigua de
humanos que no eran Homo sapiens sapiens como nosotros, aunque sí muy cercanos
genéticamente, lo que les hacía capaces de mezclarse con humanos normales.
¿Quiénes eran estos seres? ¿Dónde habitaban, y por qué? En las culturas
Paracas, Nazca y Tiahuanaco, con cronologías tal vez mucho más remotas de lo
que la ortodoxia o historia tradicional acepta, y en las que han aparecido
numerosos cráneos alargados con características anómalas, se centran recientes
investigaciones. Otras características que muchos de estos cráneos comparten,
es el color rojizo del cabello, el cuello fino y alargado, y las cuencas
oculares un poco más grandes de lo normal. Estas observaciones sugieren que existió
una raza antigua de humanos que no eran Homo sapiens sapiens como nosotros,
pero que eran muy cercanos genéticamente, y que gracias a esa similitud
genética, eran capaces de mezclarse con el Homo sapiens, pero que con el
tiempo, como ya hemos comentado, desaparecieron o se extinguieron.
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Cráneos alargados de Paracas (izquierda) e Ica (derecha). Foto: Brien Foerster |
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Lente de Nimrud (Egipto) |
Objetos fuera de tiempo: OOPArts. Por otra
parte tenemos una serie de objetos inexplicables, imposibles para su época, los
OOPArts. De los relacionados
con contactos en la antigüedad, ninguno de ellos merece mi atención y son,
entre otros: discos Dropa (Tibet), calaveras de cristal (mundo), sarcófago de
Pakal (“astronauta” de Palenque), nave de Toprakale (Turquía), esferas
Klerksdorp (Sudáfrica), piedras de Ica (Perú), pinturas de Tassili (Argelia). Pondría sin
embargo, a análisis, algunos que me parecen de naturaleza más fiable y que
resultan inquietantes, porque han sido encontrados en contextos más o menos
controlados, son de autenticidad incuestionable, y ponen en duda el alcance de
los conocimientos de nuestro pasado. En algunos casos, han podido ser datados y
relacionados con un espacio geográfico y temporal concreto. Algunos de ellos
son: Lente de Nimrud (Egipto), Disco de Sabu (Egipto), Obelisco inacabado de Asuán (Egipto), Mecanismo de Atikythera (Grecia), Monolito Pokotia y Fuente Magna
(Bolivia), Mapa Piri Reis… Nos
hablan de un pasado en el que existieron conocimientos y técnicas que en la
actualidad no podemos admitir que nuestros antepasados poseyeran, porque no hay
evidencias suficientes que así lo avalen.
La Lente de
cristal de Nimrud: fue hallada en 1849 en una tumba del 700 a.C., en el
subsuelo del Palacio de Kalhu o Nimrud, antigua capital asiria, es un fragmento
de cristal de forma muy definida. Pero quedó relegado al olvido hasta 1966, que
fue nuevamente estudiado (por Solla Price, el mismo investigador del mecanismo
de Antikythera), y se considera que hoy sólo podría ser elaborada con métodos
electroquímicos para hacer óxido de cesio. Además las virutas en el perímetro
del cristal, indican que tal vez habían sido montados en una montura metálica.
Más tarde los investigadores emprendieron una búsqueda de más piezas similares,
encontrando otras docenas. Se encuentra expuesta en el Museo de El Cairo, como
“objeto de cristal pulido”, y otras 48 piezas, del yacimiento de la antigua
Troya, en el Museo Británico de Londres (Inglaterra).
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Obelisco inacabado de Asuán (Egipto) |
El Disco de Sabu: es una pieza de esquisto de 61 cm de diámetro, con forma
similar a un plato o rueda, y un orificio en el centro con reborde que parece
diseñado para recibir algún tipo de eje, y 3 cortes en forma de ala curva (como
para un medio acuático) hallado en 1936 en una excavación arqueológica en la
tumba del Príncipe Sabu (I Dinastía, 3000 a.C.), en Saqqara. Es como una rueda,
y no tendría nada de raro, si oficialmente la rueda no hubiera sido introducida
en Egipto 1.400 años más tarde por los Hicsos. En el Museo de El Cairo
(Egipto). El Obelisco
inacabado de Asuán: pesa 1150 toneladas. Cerca de la isla de Sehel, en las
cercanías de Asuán, se encuentran las famosas canteras de granito rojo cuyos
restos dan cuenta de la industria pétrea que se desarrolló en aquella época. Es
el material que dio origen al sarcófago, las paredes y los techos de la Cámara
del Rey, en la Gran Pirámide, a las columnas del templo de lsis, delante de la
Esfinge, y a los grandes obeliscos del templo de Karnac. Quizá el Obelisco
Inacabado no fue realizado con tal tamaño para ser transportado, sino para
dejar constancia de la desconcertante técnica con que fue diseñado. No se ha hallado
nada en él que indique el uso de cinceles o martillos, pues no quedaron restos
de escoriaciones. Si se observa de cerca, se aprecian anchos surcos verticales
producidos por algo parecido a una pala que modeló sus proporciones. El Mecanismo de Antikythera: es un mecanismo de engranajes de madera y bronce de 31,5
cm de longitud, diseñado probablemente para cálculos astronómicos, con el
objeto de predecir fenómenos, hallado junto a los restos de un naufragio del
siglo I a.C., cerca de Antikythera, Grecia. Tal como se ha encontrado,
según experimentos realizados en 2005, podría reproducir con exactitud los
movimientos del Sol, la Luna, Mercurio y Venus, pero como faltan piezas, se
cree que incluso podría representar también los movimientos de Marte, Júpiter y
Saturno. Los primeros engranajes diferenciados datan del siglo XVI d.C. Pero:
¿cuál fue su método de datación? En el Museo Arqueológico Nacional de Atenas
(Grecia).
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Mapa de Piri Reis |
La Fuente Magna: es una vasija pequeña (unos
50 cm de diámetro) de piedra, que muestra en su parte externa, grabados de
figuras zoomorfas claramente tihuanacoides, pero que en su interior, presenta
incisos de dos escrituras diferentes: quellca (lengua de la antigua Pukara,
cultura precursora de Tihuanaco, 1.800 a.C.), y una lengua antigua similar al
sumerio y al acadio (3.500 a.C.). El problema radica, como en otros
casos, en que cuando el objeto empezó a ser estudiado, había pasado 40 años
olvidado en el depósito del Museo del Oro de La Paz, y ya no se sabía a ciencia
cierta su verdadera procedencia. Se halla expuesto en el Museo del Oro de La
Paz (Bolivia). El Monolito de
Pokotia: es un hallazgo más reciente, del 2002, año en que un arqueólogo
encontraba este extraño objeto, una figura antropomorfa en piedra de 2 metros
de altura con inscripciones similares a la de la Fuente Magna, signos que
coinciden en un 60% con las escrituras de Mesopotamia. Además parecen haber
similitudes entre el aymara, el quechua y el sumerio. El gran problema para el
estudio serio de estos objetos, radica en que son hallazgos fuera de un
contexto arqueológico, por lo que desconocemos cómo pudieron haber llegado a
esos lugares, o en qué época, y no hay modo de extraer de ellos esas
informaciones. Son sin lugar a dudas inquietantes, pero descontextualizados,
por lo que es difícil acercarnos a su historia. El Mapa de Piri Reis: es un fragmento de un mapa elaborado por el
almirante y cartógrafo Piri Reis en 1513 y publicado en 1523 como parte de su
obra “El libro de las materias marinas”, que contiene representaciones de
tierras entonces desconocidas, como la costa de Argentina hacia el sur, una
porción de tierra supuestamente identificada como la Antártida, cuyo contorno
algunos investigadores afirman que se parece al que presentaba el continente
antártico hace 10.000 años, libre de hielos, mientras otros dicen que es la
continuación de América del Sur, del Río de la Plata para abajo. En todo caso,
el mapa presenta otros elementos igualmente intrigantes, como la isla de Marajó
(desembocadura del Amazonas), y las Malvinas, así como los Andes, descubiertos
por los europeos años más tarde. Piri Reis indica como fuentes “antiguos reyes
del mar”, que habrían navegado por América mucho antes de Colón. En el Museo
Topkapi Sarayi de Estambul, aunque no expuesto.
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Palenque (México) |
Algunas objeciones comunes a las
“convergencias”, para reflexionar… Se dice que se
sobrevalora el conocimiento de los humanos ancestrales. Las drogas alucinógenas
son el secreto de los chamanes antiguos y actuales como lo fueron de las brujas
y junto a ello la observación de la Naturaleza. La convergencia cultural de las
poblaciones humanas se ven como fruto de "antiguos voladores" a falta
de investigaciones que lo expliquen. Pero esta convergencia cultural es un
principio por el cual se entiende que, dado un problema similar que se presente
en dos o más sociedades no conectadas entre sí, la respuesta a ese problema
será muy parecida. Vale decir que los Innuit pescan del mismo modo y con
artilugios similares a los que utilizaron los charrúas de Uruguay, o los
alacaluf de la Patagonia, o al hombre del Paleolítico europeo. Y nadie vio un
innuit venir en su nave para copiar el modelo de anzuelo charrúa, que era más o
menos parecido al que utilizaba el hombre del Paleolítico. Los cazadores del
Amazonas y de Nueva Guinea y los "pieles rojas" de las praderas
utilizaron y utilizan arco y flecha para cazar. Y no se ha visto que ese
conocimiento sea adquirido mediante entes aéreos. Es fruto de una necesidad
concreta, que se soluciona de la misma manera, fabricando un anzuelo (porque no
hay otra). La pirámide escalonada de los mayas es casi idéntica a la pirámide
escalonada de Egipto, construida milenios antes. Sin embargo, nadie se apersonó
con un plano egipcio en Yucatán. Simplemente que la pirámide es el edificio
alto más sencillo que se puede construir con herramientas rudimentarias. La
cosmogonía básica de los pueblos antiguos ubican a los dioses en el cielo (otro
indicio de convergencia cultural): los cielos son bellos, por la noche
salpicados de luces lejanas, inmutables, que no envejecen ni mueren. Por el día
esta ocupado por el Sol, orbe que da vida y calor. Y la lluvia que calma la
sed. Y el rayo, que lleva el fuego en su interior. Y el viento que hincha las
velas. Es natural para todos nuestros ancestros que los dioses fueran ubicados
en el cielo, que además era más visible entonces, y muy importante para la
organización de su vida social, económica y religiosa.
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Relieve de Viracocha en Tiahuanaco (Bolivia) |
Problemas y desafíos del estudio de las evidencias. Nuestros
condicionantes. “Una interpretación válida, viva y comunicativa es el
resultado de investigación, experiencia y conocimiento, no de caprichos
personales.” Rosalyn Tureck (pianista estadounidense, célebre por sus
interpretaciones de la música compuesta por J. S. Bach). Ella se refería a la
música, pero creo que es una idea válida para toda interpretación, y me refiero
a la tendencia de dejarse llevar por las ideas personales a la hora de
interpretar un hecho o dato, algo tan común entre nosotros. Iba a decir algunos
de nosotros, pero creo que es algo tan inevitable, que nadie se salva de caer
en ese error. En general, se especula sin evidencias claras, a partir de datos
interpretados de forma sesgada de los documentos antiguos, justificando
nuestras hipótesis, nuestras ideas a priori, haciendo una interpretación
dirigida por ellas. Lo que vemos, no responde a una mirada inocente, sino que
va cargada de prejuicios, propósitos, motivaciones, expectativas, deseos,
preocupaciones, experiencias, necesidades, tanto desde el punto de vista
personal como social (de nuestro tiempo y nuestra sociedad occidental), y desde
esas configuraciones previas, hacemos nuestras interpretaciones. En definitiva,
interpretamos lo que queremos interpretar, en función de lo que somos. Por eso
es tan importante dejar una ventana abierta a la duda sobre las certezas en las
interpretaciones. Tanto en un ámbito como en otro (heterodoxo, y también
ortodoxo). Modificaciones de las propias
leyendas. Además de la
dificultad que supone realizar una interpretación objetiva desde nuestro punto
de vista occidental y desde nuestro tiempo, las leyendas y la tradición oral de
nuestros antepasados (suponiendo que reflejen hechos históricos) deben ser
interpretadas con sumo cuidado por otro motivo: han ido modificándose con el
correr del tiempo, llegando a nosotros sesgadas. Por lo tanto, estas fuentes
sirven como elemento para reforzar o contrastar el resto de datos que emanan de
una investigación, pero no como incontestables en sí mismas. Investigadores
que abordan los temas que se desvían de los caminos oficiales del conocimiento
de la historia, como es el área de la ufología, a veces buscan explicaciones a
través de los objetos o leyendas o textos antiguos que como hemos visto, tal
vez en ocasiones estén mal interpretados, tanto para posibles paleocontactos,
como para los grandes procesos históricos (surgimiento de la escritura, origen
de grandes civilizaciones, construcción de grandes monumentos) desde puntos de
vista menos lineales. La tendencia a no
relacionar la evidencia con su contexto es uno de los errores más comunes,
que ya hemos explicado.
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Representación de vimana |
¿Qué hacer entonces con la información? Os
preguntaréis, qué más necesita el Historiador o el Arqueólogo para aceptar un
pasado diferente al que está escrito. Y yo respondo: nada más; yo lo acepto.
Estoy convencida de que algo se nos escapa. Pero ese pasado desconocido (que
está ahí, es evidente), continúa siendo desconocido. ¿Cómo interpretar una
evidencia aislada? No podemos realizar una interpretación de la historia (hasta
ahora desconocida, o conocida sólo en parte, es cierto) a partir de una
evidencia arqueológica o histórica aislada (un OOPART que contradice el
paradigma existente, un texto que parece hablar de extraterrestres), que no
puede ser relacionada con nada más (estructuras, documentos, restos humanos).
No es así como funciona el método científico, en ninguna área (no sólo en la
historia). Aceptación con precaución de
las propias evidencias. Para empezar desde siempre el ser humano ha
rechazado lo desconocido, ha temido el cambio o la evolución de sus creencias,
por lo tanto estos temas y datos que rompen con los paradigmas aceptados, son
rechazados con más facilidad, o minimizada su importancia, lo que lleva a veces
a ser entregados a medios heterodoxos, que los desacreditan. Muchos de ellos,
de enorme importancia, pierden peso por esta causa. En el caso de los objetos
(OOPArts) la mayoría de ellos son de origen incierto (de contextos
desconocidos, recolectados anónimamente, o rescatados de hallazgos muy antiguos
de los que ya poco se recuerda), y los textos antiguos y leyendas, ya hemos
visto los problemas que presentan. En mi opinión existen muchos elementos
realmente interesantes e inquietantes, pero de muchos (tanto textos como
objetos) se ha demostrado ser engaños, falsificaciones, fraudes, y aún así,
siguen formando parte de las evidencias presentadas por ciertos investigadores.
Por otra parte, la mejor vía (no siempre escogida) para enfrentarse a la
interpretación de un texto antiguo, un objeto o una leyenda, es intentar
explicarlos en su contexto histórico, si se conoce. La aplicación de método científico. La interpretación de la
historia, que se ha de realizar siguiendo un método (que existe para algo, como
en cualquier ciencia, aunque sea inexacta y posea buena parte de dosis
especulativa, que se evita al máximo). Este método contempla la integración de
un elemento en su contexto (con los demás elementos, el entorno, etc.), y es
por eso que el historiador o arqueólogo, en ocasiones no puede utilizar
determinados objetos para la interpretación o explicación de la historia.
Estaría incurriendo en la falta de método, y entrando directamente en el
terreno especulativo. ¿Y es el método científico tan infalible? No, no lo es.
Pero es así como trabajan la Historia y la Arqueología.
Conclusiones personales. Sin embargo, soy
consciente de que muchas veces, como he señalado antes, determinados objetos resultan
inquietantes y podrían explicar mucho de lo que no sabemos hasta ahora sobre
nuestro pasado. El problema es poder aplicar el método científico a su
interpretación. Podemos especular, incluso podemos interpretar utilizando la
lógica, pero entonces nos estaríamos alejando de una verdad avalada por el
método científico, que tal vez se acerque a la Verdad, pero no podemos
demostrarlo, por lo que pierde consistencia. Podemos pensar que a tenor de
ciertas evidencias que nos están hablando a gritos de algo que desconocemos,
existe una Verdad sobre nuestro pasado humano, que aún no podemos explicar. Es
cierto. Y yo estoy convencida de ello. Pero no podemos escribirlo como una
verdad demostrada con el método del cual se sirven las ciencias histórica y
arqueológica. Yo como historiadora puedo pensar que la pirámide de Giza, por
ejemplo, se realizó de algún modo que aún no hemos podido explicar, pero no
puedo tejer una teoría sólo a partir de lo que yo creo, sin tener en cuenta
todas las evidencias empíricas que se han hallado en asociación con ella, y sin
poder demostrarlo.
Nota: El
presente artículo iba a ser la base de la ponencia de Alex Guerra en la Jornada
III (¿Otra historia de nuestro mundo?) de las I Jornadas del Misterio y
Ciencias de la Frontera (Murcia, mayo 2014), que han sido suspendidas.
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