9 de mayo de 2017

Shoreditch, entre artistas (London, May 2017)

La etimología de la palabra Shoreditch proviene probablemente de “Sewer Ditch”, en referencia a un desagüe o canal antiguo e lo que era una área pantanosa adyacente a los “pantanos” de Finsbury, cuando el barrio era un suburbio en las afueras de la city. En 1576 se construyó aquí el primer teatro de Inglaterra, conocido como “The Theatre” (Curtain Road), donde se representaron algunas obras de Shakespeare en su época. En el siglo XVII se trasladaron al área ricos comerciantes de seda, estableciendo una floreciente industria textil, y en le siglo XIX sucedió lo mismo con la llegada de comerciantes de muebles. Hoy en día, es definida en general como una de las áreas mas “cool” de la ciudad, y disfruta de gran popularidad entre locales y turistas debido sobre todo a sus murales, mercados y locales de comida de diferentes culturas a precios asequibles. Japoneses, turcos, chinos, italianos o tailandeses son algunas de las ofertas gastronómicas que se pueden encontrar en el barrio, aunque también ingleses, y la estrella es la que dicen ser el mejor “fish and chips” de Inglaterra: el Poppy, al que no podía dejar de acudir para probarlo, y la verdad, el pescado es fresco y crujiente, pero tanto como el mejor de Inglaterra ya no sé. Yo creo que es más bien un típico reclamo turístico… 

A pesar de que desde hace mucho tiempo fue una zona elegida por artistas para vivir, trabajar o salir por la noche (destacan los shows de música en vivo en locales como Cargo, donde estuve el año pasado para ver un concierto de Oum, la cantante marroquí), en los últimos años se ha dado a conocer más el hecho, y las tiendas vintage y de antigüedades que te transportan en el tiempo y el espacio proliferan en sus calles y callejuelas, salpicadas además de murales y grafitis donde hasta algún Banksy dicen que se puede encontrar (aunque yo no he encontrado nada más que un mural moderno realizado en una obra de construcción en curso, que en cachondeo y haciendo gala del típico humor inglés, algo negruzco, ácido y siempre sarcástico, reza: “Ellos probablemente piensan que éste es un Banksy”. Otra cosa que me llamó la atención fue los edificios modernísimos construidos en la zona, en contraste con viejas estructuras y una atmósfera indudablemente bohemia. Como sea, me parece que es un rincón de Londres que vale la pena visitar, tanto de día para disfrutar de los murales, las tiendas y la arquitectura, como de tarde o noche para cenar, tomarse unas copas y escuchar música en vivo... Para no perderlo!



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