¿Qué es un oopart? Acrónimo en inglés de Out of Place Artifact (artefacto fuera de lugar),
oopart es un término acuñado por el naturalista y criptozoólogo estadounidense
Ivan Sanderson, para denominar a un objeto arqueológico o paleontológico fuera
de contexto, tiempo o imposible tecnológicamente, que desafía los límites de
nuestro paradigma histórico conocido y aceptado por la ortodoxia. Por eso, el
término de por sí, es poco utilizado por historiadores y arqueólogos, y es más
bien preferido por investigadores que abordan los temas que justamente se
desvían de los caminos oficiales del conocimiento de la historia, como el área
de la ufología, que busca explicaciones a través de los ooparts para posibles
paleocontactos, o para los grandes procesos históricos (surgimiento de la
escritura, origen de grandes civilizaciones) desde puntos de vista menos
lineales. En el siguiente texto no incluyo todos los ooparts ni mucho menos.
Pero los que sí están incluidos, son los que gozan de mayor popularidad, aunque
sólo he añadido fotografías de aquellos que a mí, personalmente, y por la
información a la que he podido acceder, me merecen más credibilidad.
Fuente Magna y Monolito de Pokotia |
Escritura de Glozel |
¿Por qué no son aceptados por
la arqueología? Desde siempre, el ser humano ha rechazado lo
desconocido, ha temido el cambio o la evolución de sus creencias, por lo tanto
estos objetos y datos que rompen con los paradigmas aceptados, son rechazados
con más facilidad, o minimizada su importancia, lo que lleva a veces a ser
entregados a medios heterodoxos, que los desacreditan. Muchos de ellos, de
enorme importancia, pierden peso por esta causa. Pero, ¿por qué son tan fácilmente rechazados
por la arqueología? El problema de raíz radica en que la mayoría de ellos son de
origen incierto (de contextos desconocidos, recolectados anónimamente, o
rescatados de hallazgos muy antiguos de los que ya poco se recuerda). En mi
opinión existen muchos ooparts realmente interesante e inquietantes, pero de
muchos se ha demostrado ser engaños, falsificaciones, fraudes, y aún así,
siguen formando parte de la categoría oopart, por lo que el término está
desprestigiado. Para mí, lo ideal sería eliminar estos falsos oopart de la
lista, así como se eliminaría cualquier objeto o prueba falsa de cualquier
investigación. Los ooparts deberían ser solamente aquellos objetos fuera de
lugar/tiempo, cuya veracidad (aunque no pueda ser explicada) haya sido
demostrada, o por lo menos que no haya podido ser demostrada su falsedad. Creo
que entonces gozarían de mejor salud entre la ortodoxia. Los fraudes, objetos
de los que ha podido ser demostrada su fabricación ex profeso para engañar, son
ooparts falsos (falsos). Deberíamos pues, centrarnos en aquellos que no son
engaños, o sea, los verdaderos ooparts,
incluyendo dos categorías: los cuestionados por la ortodoxia, que
argumenta interpretaciones erróneas, pero aporta una explicación satisfactoria
al objeto pasando a coexistir las dos interpretaciones (dudosos), y los que ha
sido imposible interpretar desde la ortodoxia y cuya veracidad es
incuestionable (auténticos).
Escritura de Glozel |
1. Escrituras fuera del lugar y el tiempo
Los signos de Alvão y Glozel: entre 1895 y 1903 fueron encontrados en
Alvão, junto a un dolmen, una serie de piedras esculpidas con formas antropomorfas
y zoomorfas, y grabadas con signos parecidos o idénticos a los de Glozel (1924-1941, Vichy, Francia), las
cuales fueron datadas (en los años ‘70) con análisis radiocarbónicos y de
termoluminiscencia que remontan el hallazgo a 17.000 años. La antigüedad de las
piedras de Alvão, emanada de analítica realizada a partir de 1927 (por el
interés despertado después de los hallazgos de Glozel), parecía ser de al menos
4.000 años. Sus signos fueron inicialmente identificados como
iberos-tartésicos, pues comparten 22 signos idénticos, y 14 de ellos se
encuentran también en los hallazgos de Glozel. Las piezas pueden ser auténticas
en su mayoría, pero las dataciones son muy dudosas, realizadas en su mayoría
muy posteriormente a los hallazgos (en ambos casos), por lo que las piezas ya
estaban muy manipuladas y contaminadas. De no serlo, estaríamos ante la
evidencia de que no es el fenicio la lengua madre sino el ibero-tartésico
(Platón -sobre los atlantes- dice que ya conocían la escritura y Herodoto
-sobre los turdetanos- que conservaban textos escritos de hace 6.000 años). Las
piezas de Glozel se encuentran en el Museo Glozel (L’Âllier, cerca de Vichy). Para
mí fueron hallazgos importantes, pero de una época en que los métodos y las
técnicas no eran tan fiables como actualmente.
Disco de Festos |
La Fuente Magna: se trata de una vasija pequeña
(unos 50 cm de diámetro) de piedra, que muestra en su parte externa, grabados
de figuras zoomorfas claramente tihuanacoides, pero que en su interior,
presenta incisos de dos escrituras diferentes: quellca (lengua de la antigua
Pukara, cultura precursora de Tihuanaco, 1.800 a.C.), y una lengua antigua
similar al sumerio y al acadio (3.500 a.C.). El problema radica, como en
otros casos, en que cuando el objeto empezó a ser estudiado, había pasado 40
años olvidado en el depósito del Museo del Oro de La Paz, y ya no se sabía a
ciencia cierta su verdadera procedencia. Se halla expuesto en el Museo del Oro
de La Paz (Bolivia). El Monolito de Pokotia: es un hallazgo más reciente, del 2002, año en que un arqueólogo encontraba
este extraño objeto, una figura antropomorfa en piedra de 2 metros de altura
con inscripciones similares a la de la Fuente Magna, signos que coinciden en un
60% con las escrituras de Mesopotamia. Además parecen haber similitudes entre
el aymara, el quechua y el sumerio. El gran problema para el estudio serio de
estos objetos, radica en que son hallazgos fuera de un contexto arqueológico,
por lo que desconocemos cómo pudieron haber llegado a esos lugares, o en qué
época, y no hay modo de extraer de ellos esas informaciones. Son sin lugar a
dudas inquietantes, pero descontextualizados, por lo que es difícil acercarnos
a su historia. Disco de Festos: Hallado en una excavación arqueológica en Creta, en 1908, es un disco de
arcilla cocida de unos 20 cm de diámetro, con inscripciones desconocidas
(realizadas por presión con sellos en la arcilla blanda) y aún no descifradas,
por las dos caras, y datación incierta que oscila entre 1500 y 1700 a.C. La función
del disco es desconocida, pero podría tratarse de un calendario astronómico, una
carta de navegación, un juego de mesa, o un objeto mágico-religioso. Los signos
son diferentes a los de cualquier otra escritura conocida.
Calavera de cristal |
2. Paleocontactos extraterrestres
Los Discos Dropa: o de Bayan Kara Ula, encontrados por un profesor de
arqueología de Pekín y sus estudiantes, en 1938, en una exploración por cuevas
inaccesibles cerca del Tíbet, frontera con China, que parecían haber sido talladas
artificialmente. En las cuevas encontraron algunos enterramientos, con estas
piezas de piedra asociadas, y datadas en 12.000 años. Presentaban unos
jeroglíficos en los surcos, solo visibles con lupa, pero desgastados, que
fueron estudiados por un profesor de la Universidad de Beijing a partir de
1962, quien dijo haberlos descifrado. Según él, contaban la historia de una
nave alienígena aterrizada en la Tierra, con los Dropa, hace 12.000, que nunca
pudo volver a su origen. Una historia fascinante, pero por una parte no queda
ni rastro de los 716 discos, sólo dos fotografías tomadas con una Polaroid en
1974 del Museo de Bampo (Xian, China), y
por otra, los nombres de los dos profesores protagonistas de la historia, no
han podido ser verificados. Incluso, un escritor reconoció posteriormente haber
inventado la historia para su libro. Fueron expuestos dos en el Museo de Bampo
(Xian, China), aunque en la actualidad parece que han sido retirados de las
vitrinas. El Cráneo Mitchell-Hedges:
en 1924 se halló en las ruinas de Lubaantún (Belice), una calavera de cristal
de roca, reproducción casi perfecta de una calavera de mujer, en dos partes.
Fue expuesta a análisis con científicos especializados en cristalografía, que
llegaron a las siguientes conclusiones: es de un cuarzo de cristal sumamente
puro, las dos partes son del mismo bloque de cristal, no hay huellas (ni
microscópicas) de instrumentos, no es posible fecharla, y con tecnología
moderna su fabricación dejaría huellas. Pero nuevos estudios realizados con
microscopio en el año 2010, han demostrado que fue tallada con herramientas metálicas rotativas y
abrasivos modernos. Además, se llegó a decir que había sido comprada en una
subasta. Sin embargo, otras nueve Calaveras
de Cristal, han sido encontradas en América Central y del Sur con el correr
de los años, de las cuales aún no se ha podido demostrar su no autenticidad.
Existe una leyenda maya que habla de trece calaveras de cristal con poderes
míticos y curativos, que se hallan en el mundo, y que cuando todas sean
juntadas, transmitirán a los hombres el conocimiento (como se ve en la película
de Indiana Jones). Muchas se hallan
expuestas en museos como el Británico (Londres), el Mankind (Londres), la
Smithsonian Institution (Washington), el Museo del Hombre (París) y el
Trocadero (París).
El Sarcófago de Pacal: es una imagen tallada en la tapa del sarcófago
donde aparece un diseño que ha llegado a ser interpretado como un astronauta en
una nave espacial, y al que se ha llamado “astronauta de Palenque”. Pero es una
imagen que ha podido ser perfectamente explicada por la arqueología, pues se
trata de un gobernante de Pacal, señor de Palenque, en su viaje al inframundo.
La postura de sus manos es habitual en el mundo maya, la nave son dos
serpientes emplumadas y el fuego son las plumas de las serpientes, y lo que es
visto como un motor, sería el monstruo del inframundo (que aparece en otras
inscripciones mayas de la época). La Nave
de Toprakale: es una figurilla con aspecto de nave espacial tripulada por un
piloto sin cabeza, encontrada en Turquía, con una antigüedad estimada de 3.000
años. Pero su procedencia es dudosa y con grandes posibilidades de ser un
fraude.
Esferas metálicas de Klerksdorp |
Esfera de Klerksdorp |
Las Esferas metálicas de Klerksdorp: bolas de pirita, con finos
surcos, halladas en Ottosdal (Sudáfrica) en estratos de hace 2.800 millones de
años por mineros. Su procedencia es fiable, y aunque su forma y origen podría
ser natural (nódulos de pirita de origen metamórfico y nódulos de “goethita”
formados del desgaste de la pirita), no está probado que así sea. Las
acanaladuras son el elemento más intrigante, pero la cronología es improbable,
ya que ni Rodinia existía, que tiene 1.100 millones de años… Se encuentran en
el Museo de Klerksdorp (Sudáfrica). Las Piedras
de Ica: son las famosas piedras
de andesita con grabados de dinosaurios y hombres en la misma piedra,
alienígenas, sofisticadas operaciones y tecnología moderna, halladas en Ica
(Perú) a partir de mediados de los años ’70. Es una curiosa historia que
protagoniza el doctor Javier Cabrera, quien crea la alucinante historia de los
gliptolitos. Pero además de algunos testimonios que admiten haber manufacturado
estas piedras, en pruebas realizadas con microfotografía (Vicente París),
aparecen restos de pintura actual y de papel de lija en la superficie. La
mayoría son fraudulentas completamente (manufacturadas por Uchuya y otros),
pero algunas de ellas son verdaderas, extraídas de contextos funerarios
conocidos, por lo que habría que prestar atención a las de procedencia conocida
y fiable, que presentan en realidad iconografía totalmente acorde a la época. Muchos
dicen poseer algunas auténticas, y no dudo de que ellos así lo crean, pero
¿cómo distinguir las verdaderas de las falsas, si los artesanos las entierran
de manera que la recolección parezca cierta?
Runas de Kensington |
3. Viajes y aviones
El Pájaro de Saqqara: objeto tallado en madera de sicómoro, hallado
en 1891 en la tumba de Pa-di-Imen (necrópolis de Saqqara). Se asemeja a un
avión aerodinámico en miniatura (15 cm) y data del 200 a.C. aproximadamente.
Tiene pico, agujeros para las plumas y fue pintado originalmente como un
halcón. Probablemente fue un juguete, pero sobre todo por la forma de la cola,
se ha querido ver como un avión. Se encuentra expuesto en el Museo de El Cairo
(Egipto). El Jeroglífico del Templo de
Abydos: aparecen tres grabados que se asimilan a un helicóptero, un
submarino y una lancha, en el Templo de Abydos, Egipto, del 200 a.C. La pérdida
de pasta de relleno y tal vez la superposición de grabados encima de los
anteriores (palimpsesto o superposición), provocaron estas formas. Los Artefactos Quimbaya: artefactos de oro
y bronce, propios de la cultura Quimbaya (Colombia, 1000 d.C.), que se han
querido ver como aves o aviones, aunque son llamados “pájaros de Otún”
(encontrados a orillas del río Otún). Lo cierto es que están expuestos en el
Museo de oro de Bogotá, como figuras zoomorfas. Hay 24 de procedencia bien
definida. Para mí son claramente aves, aunque existe un pez volador en la zona,
muy parecido. El Mapa del Creador:
Bashkiria, Rusia. Un profesor de la Universidad Estatal de Bashkiria, encontró
varios petroglifos con inscripciones en chino antiguo. En su búsqueda, supo de
la existencia de unas tablillas de piedra grabadas, de las que encuentra una,
de 1 tonelada de peso aproximadamente, semienterrada en el patio de una casa.
Fue estudiada y llegaron a la conclusión de que se trataba de un mapa
tridimensional, que mostraba la región de Ural. Parece haber sido fabricada con
instrumentos de alta precisión y presenta inscripciones desconocidas. La escala
usada es de 1cm:1,1km, y el mapa indica uso de ingeniería civil. Si es un mapa,
es de alta precisión y únicamente ha podido ser elaborado a partir de
levantamientos aéreos. La datación es incierta. Personalmente, no tengo opinión
sobre la autenticidad o no de este oopart, es desconcertante.
Mapa de Piri Reis |
4. Viajes y mapas
El Mapa de Piri Reis: fragmento de un mapa elaborado por el almirante
y cartógrafo Piri Reis en 1513 y publicado en 1523 como parte de su obra “El
libro de las materias marinas”, que contiene representaciones de tierras
entonces desconocidas, como la costa de Argentina hacia el sur, una porción de
tierra supuestamente identificada como la Antártida, cuyo contorno algunos
investigadores afirman que se parece al que presentaba el continente antártico
hace 10.000 años, libre de hielos, mientras otros dicen que es la continuación
de América del Sur, del Río de la Plata para abajo. En todo caso, el mapa
presenta otros elementos igualmente intrigantes, como la isla de Marajó
(desembocadura del Amazonas), y las Malvinas, así como los Andes, descubiertos
por los europeos años más tarde. Piri Reis indica como fuentes “antiguos reyes
del mar”, que habrían navegado por América mucho antes de Colón. En el Museo
Topkapi Sarayi de Estambul, aunque no
expuesto. El Penique de Maine:
descubierto en 1957 por arqueólogos, es un penique noruego del reinado de Olaf
II de Noruega (siglo XI d.C.), lo que demostraría la llegada de los vikingos
noruegos a Terranova mucho antes que Colón. Para mí es real porque además hay
otras evidencias, aunque dispersas, de presencia vikinga en América antes de
Colón. Las Runas de Kensington: losa
rectangular de arenisca gris cubierta de runas por las dos caras (que además
cuenta cómo 30 navegantes del norte de Europa llegaron a tierras americanas),
encontrada en 1898 en Kensington (Minnesota). Se cree que es del siglo XIV, lo
que significaría (una vez más) que los escandinavos estuvieron en América
entonces. Pero su procedencia es incierta y se trata probablemente de una
falsificación del siglo XIX.
5. Generando electricidad
La Lámpara de Dendera: grabado en bajorrelieve en un templo dedicado
a la diosa Hator del siglo IV a.C. Fue en los años ’80 que se lanzó la
hipótesis basada en el uso de energía eléctrica en el Antiguo Egipto, pero se
trata claramente de una pareidolia, de lo que en realidad es una serpiente y
una flor de loto. La Batería de Bagdad:
hallada en 1936, durante excavaciones en los suburbios de Bagdad (Irak), se ha
demostrado su posible uso como batería capaz de galvanizar objetos metálicos,
aunque la ausencia de rastros de algún
electrolito, el bajo potencial eléctrico del sistema y por tanto la ausencia de
uso práctico, cuestionan que realmente fuera una batería. Se hallaba en el
Museo de Bagdad (Irak), pero actualmente desaparecida, después de los saqueos
de 2003.
Lente de cristal de Nimrud |
Mecanismo de Antikythera |
6. Tecnología imposible:
más ooparts
Mecanismo de Antikythera: es un mecanismo de engranajes de madera y bronce
de 31,5 cm de longitud, diseñado probablemente para cálculos astronómicos, con
el objeto de predecir fenómenos, hallado junto a los restos de un naufragio del
siglo I a.C., cerca de Antikythera,
Grecia. Tal como se ha encontrado, según experimentos realizados en 2005,
podría reproducir con exactitud los movimientos del Sol, la Luna, Mercurio y
Venus, pero como faltan piezas, se cree que incluso podría representar también
los movimientos de Marte, Júpiter y Saturno. Los primeros engranajes
diferenciados datan del siglo XVI d.C. Pero: ¿cuál fue su método de datación? En
el Museo Arqueológico Nacional de Atenas (Grecia). La Lente de cristal
de Nimrud: hallada en 1849 en una tumba del 700
a.C., en el subsuelo del Palacio de Kalhu o Nimrud, antigua capital asiria, es un
fragmento de cristal de forma muy definida. Pero quedó relegado al olvido hasta
1966, que fue nuevamente estudiado (por Solla Price, el mismo investigador del
mecanismo de Antikythera), y se considera que hoy sólo podría ser elaborada con
métodos electroquímicos para hacer óxido de cesio. Además las virutas en el
perímetro del cristal, indican que tal vez habían sido montados en una montura
metálica. Más tarde los investigadores emprendieron una búsqueda de más piezas
similares, encontrando otras docenas. Se encuentra expuesta en el Museo de El
Cairo, como “objeto de cristal pulido”, y otras 48 piezas, del yacimiento de la
antigua Troya, en el Museo Británico de Londres (Inglaterra).
Disco de Sabu |
Los Juguetes con ruedas de Cihuatán: en buena parte del mundo maya se
han encontrado estas figuritas de barro representando perros y jaguares
principalmente, muchas veces en contextos funerarios, de hasta 2.000 años de
antigüedad, lo que probaría que conocían la rueda (y el eje), aunque si no la
usaban tal vez era por las características de los escarpados caminos de
aquellas zonas, donde utilizaban troncos como rodillos, que era más práctico.
Los de Cihuatán (El Salvador) fueron hallados en 1965 en excavaciones arqueológicas
controladas. El Disco de Sabu: pieza de esquisto de 61 cm de
diámetro, con forma similar a un plato o rueda, y un orificio en el centro con
reborde que parece diseñado para recibir algún tipo de eje, y 3 cortes en forma
de ala curva (como para un medio acuático) hallado en 1936 en una excavación
arqueológica en la tumba del Príncipe Sabu (I Dinastía, 3000 a.C.), en Saqqara.
Es como una rueda, y no tendría nada de raro, si oficialmente la rueda no
hubiera sido introducida en Egipto 1.400 años más tarde por los Hicsos. En el Museo
de El Cairo (Egipto). Objetos microscópicos de
Narada:
encontrados por exploradores de oro (1991-1993), en un pequeño río al este del
Ural, a 3-12 metros de profundidad, de menos de 1 mm a 3 cm, con formas de
perfecta espiral, manufacturados en cobre (los más grandes), y tungsteno (usado
actualmente para los filamentos de las bombillas) y molibdeno (usado por
ejemplo para blindajes de vehículos militares), para los microscópicos, metales
muy densos y con un punto de fusión altísimo, usados actualmente para el
endurecimiento del acero. Hallados también en otros ríos del área y datados en
20.000 a 318.000 años.
Manuscrito Voynich |
El Manuscrito Voynich: libro ilustrado escrito hace unos 500 años, por
un autor desconocido, en un alfabeto no identificado y un idioma
incomprensible. Ninguno de los criptógrafos profesionales ni aficionados que
han abordado su estudio, han conseguido descifrar una sola palabra. ¿Una
sucesión de signos al azar? En realidad, cumple la ley Zipf (en todas las
lenguas conocidas la longitud de las palabras es inversamente proporcional a su
frecuencia de aparición -más veces, más corta-, siendo el uso de la lengua lo
que determina la ley). Podría ser un elaborado engaño de alguien que conociera
esta regla, pero es prácticamente imposible que hace 500 años la ley fuese
conocida, ya que fue enunciada varios siglos más tarde. El Obelisco inacabado de Asuán: pesa 1150 toneladas. Cerca de la isla de Sehel, en las cercanías de
Asuán, se encuentran las famosas canteras de granito rojo cuyos restos dan
cuenta de la industria pétrea que se desarrolló en aquella época. Es el material
que dio origen al sarcófago, las paredes y los techos de la Cámara del Rey, en
la Gran Pirámide, a las columnas del templo de lsis, delante de la Esfinge, y a
los grandes obeliscos del templo de Karnac. Quizá el Obelisco Inacabado no fue
realizado con tal tamaño para ser transportado, sino para dejar constancia de
la desconcertante técnica con que fue diseñado. No se ha hallado nada en él que
indique el uso de cinceles o martillos, pues no quedaron restos de
escoriaciones. Si se observa de cerca, se aprecian anchos surcos verticales
producidos por algo parecido a una pala que modeló sus proporciones.
Obelisco inacabado de Asuán |
Copa de Licurgo. Cáliz de vidrio dicroico de unos 1.600 años
de antigüedad, presuntamente romano tardío, para la confección del cual se ha
empleado la manipulación de materiales a escala atómica y molecular
(nanotecnología). Gracias a ello, puede cambiar su color de verde a rojo,
dependiendo de la dirección desde donde le llegue la luz o desde donde se
observe la pieza. Alucinante… ¿Por qué? Porque contiene nanopartículas de oro y
plata, sólo visibles al microscopio. La iconografía presenta a Licurgo desnudo
(solo con botas), flanqueado a la izquierda por Ambrosia y a la derecha por
Pan, y detrás, uno de los sátiros de Dionisio preparado para lanzar una gran
roca a Licurgo, mientras a los pies yace una pantera de aspecto canino. La copa
podría haber sido utilizada para celebraciones del culto a Baco. Una carta
supuestamente de Adriano a Serviano, registra el regalo de dos copas dicroicas:
“Yo os he enviado unas particulares tazas que cambian de color, presentadas a
mí por el sacerdote de un templo. Están especialmente dedicadas a usted y mi
hermana. Me gustaría que se utilicen en los banquetes en los días de fiesta.”
El pie y el borde de bronce fueron añadidos alrededor del 1800, y aunque se
desconoce la historia de su hallazgo, probablemente fue encontrado en un
contexto muy cuidado (y no en el suelo), como un sarcófago, o el tesoro de
alguna iglesia, dado su buen estado de conservación. Se halla exhibida en la
sala 50 del Museo Británico. Un objeto fuera de su tiempo en toda regla.
no me extraña que NO tomen en cuenta el único ootpart, que sin importar su antigüedad no esta sujeto a especulaciones, pues su utilidad es demostrable de manera contundente, el objeto mas sorprendente de los considerados fuera de tiempo es el EL VASO DE DORCHESTER, un maravilloso artefacto hecho de una combinación (no aleación) de plata y aluminio, esta amalgama al contacto con el agua descompone la molécula de agua, generando hidrógeno y oxigeno, lo que convierte a esta maravilla en un hornillo o en su defecto en una lampara, hoy se encuentra desaparecido, me atrevo a sugerir que se encuentra donde están todos los logros importantes de la humanidad pero inconvenientes para el establecimiento.
ResponderEliminarVaya Francisco, si un día lo encuentras, avísame... NO suelo tomar en cuenta "objetos curiosamente desaparecidos", pero si un día aparece, me encantará poder comprobar realmente tales maravillas que le atribuyes (sin haberlo visto... ).
EliminarMuy buenas historias...de ellas por lejos son las más intrigantes el Manuscrito Voynich, (quién lo hizo? y para qué?) y el Mecanismo de Anticitera, aunque no descartemos para este último un error en la datación. Para los demás me parece que las explicaciones que das son lógicas...Muy bueno Alex!
ResponderEliminarMuchas gracias, Ángel, un saludo a mi querido (segundo) paisito uruguayo :)
EliminarLa Cultura Pukara no es del 1.800 a. C. . Para esos años aún ni tan sólo había hecho aparicion la cultura Qaluyo anterior a PUKARA .
ResponderEliminarPukara es del 250 a. C. al 250 después de Cristo .