Aprender Viajando ...: Segunda visita a Mis Enigmas Favoritos (Mijas, Málaga, Dic 2013)

En "Mis Enigmas Favoritos". Mijas (Málaga) 19 diciembre 2013

En abril ya había pasado una velada maravillosa en este programa de periodismo de investigación, donde pude conversar sobre una de mis grandes pasiones, Rapa Nui, o Isla de Pascua, dentro de un marco y compañía inigualables. Aquí (18abr2013), podéis visionar aquel episodio. Esta vez, acompañé a Luis Mariano Fernández Pimentel, el director y presentador del programa, ofreciendo mi perspectiva histórica y arqueológica a los recuerdos de su reciente viaje iniciático por tierras del Altiplano Andino: Tiwanaku, Puma Punku, Machu Picchu, Sacsayhuamán… un emocionante viaje por el pasado más enigmático de América y los interrogantes que aún plantea. Si os digo la verdad, fue un programa muy especial por dos grandes motivos: porque es el segundo de la 15ª temporada (ver aquí 19dic2013), cuando ya todos pensábamos que el programa había desaparecido, y porque se fusionaron en una hora de disfrute, las sensaciones recogidas por el presentador en ese reciente viaje, aún presentes a flor de piel, con mis conocimientos sobre la historia y los enigmas de mi querida América Precolombina, a la que cada vez me siento más unida por una multitud de motivos, a partir sobre todo de mis trabajos en Chile y la Isla de Pascua, a donde no he podido volver a trabajar de momento, pero no descarto la posibilidad de hacerlo algún día, y de mis vínculos familiares en Uruguay y Chile. Mientras tanto, me mantengo en estrecho contacto con proyectos de investigación en diferentes puntos de ese vasto continente, sobre algunos de los cuales tuve la oportunidad de hablar el jueves 19 de diciembre en Mis Enigmas Favoritos. Gracias a Luis por invitarme y a todos los seguidores del programa por el apoyo, los comentarios positivos y el cariño brindados, sin los cuales esto no sería posible. Vuestra comprensión e ayuda a no sentirme tan mal por mi dificultad de enfrentarme a las cámaras, que evidentemente me hacen sentir algo incómoda y esa aprehensión, que espero perder algún día, a veces se traduce en algunos errores y “trastabilleos”. Espero superarlo pronto.

Con María José Sánchez Alegría, intercambiando libros en Mijas

En cuanto a los proyectos arqueológicos mencionados, esta vez en particular hice referencia al controvertido tema del hallazgo de un vano de acceso a un contexto funerario desconocido hasta ahora (Thierry Jamin, Instituto Inkari), que sigo desde sus comienzos en estrecha comunicación con el equipo, al análisis químico de bloques pétreos de Sacsayhuamán que demuestra que la composición de los mismos es artificial (Andrey Verianov, Instituto VNIISMI) y a las excavaciones subacuáticas en el lago Titicaca (Christophe Delaere, Universidad Libre de Bruselas). Pero este viaje de dos días ha sido especial no sólo por haber podido volver a un programa donde me siento como en casa. En realidad, lo aproveché para un montón de cosas, como volver a ver a dos buenos amigos, el propio Luis Mariano, y Miguel Bernabé, un gran fotógrafo, autor de las fotografías de algunos de mis reportajes en Planeta Desconocido, además de tomar un café en el Mirador de Mijas con una nueva amiga, la escritora María José Sánchez Alegría, con quien intercambiamos nuestros libros (“Rongorongo” y “Cuando bailen las estrellas”), y que más tarde presentaba su libro (“casualmente” con una trama que gira en torno al pasado peruano, apareciendo Machu Picchu y otros sitios mágicos de ese país) en el Centro Andaluz de las Letras de Málaga, un evento al que me hubiera encantado asistir, para acompañar a María José, y escuchar también al chamán y arqueólogo peruano Marino Sánchez Macedo, quien en el pasado trabajó en Machu Picchu. Me hubiera encantado conocerle. Después del café María José fue a prepararse para su presentación; si no hubiera sido por esta circunstancia, nos hubiéramos pasado horas y horas charlando de tantos temas e intereses en común. Espero que este no sea el último encuentro.

Castillo-aljibe de Coín. 19 de diciembre de 2013. 3:00 am

Más tarde ya me dirigí a los estudios de Mijas 3.40 para encontrarme con Luis en su programa, que empezó un poco tarde básicamente por improvisaciones debidas a las fiestas navideñas. Y ya saliendo del mismo, a eso de la una de la madrugada me fui de safari fotográfico con mi amigo Miguel. Como os dije, fue un viaje muy bien aprovechado. Salí con Miguel a tomar algunas fotografías de ermitas y torres de los alrededores de Mijas, con diferentes luces. En esta foto, podéis ver el mal llamado Castillo-aljibe de Coín, que tiene una hermosa silueta para fotografiar en la noche; sin embargo, no es en realidad un “castillo”, sino un aljibe, y la construcción aparentemente “medieval” es en realidad una obra de los años 90 para disimular un aljibe. Los romanos llamaron a la ciudad de Coín "Castro Dacuán" de donde se cree los árabes tomaron el nombre de Dzacuan, o Cohine, que sería el que conformaría el nombre actual de la localidad. Durante la dominación musulmana Coín (desde 929 d.C.), se convirtió en uno de los núcleos poblacionales más importantes de la provincia malagueña, pero tras la reconquista cristiana, la localidad quedó prácticamente destruida. No sería hasta el siglo XIX cuando Coín volvería a resurgir gracias a las repoblaciones decretadas por los monarcas castellanos en el año 1810. Una de las denominaciones más conocidas para Coín es la de “paraíso del agua”. De allí visitamos más lugares de los alrededores. La Luna estaba especial, casi llena, iluminaba bastante bien las estructuras, y pasamos un buen rato captando imágenes, por lo que contamos con diferentes luces (nocturna, crepuscular y matinal) para lograr diversos efectos. Pasamos en realidad las que el fuerte ventarrón de la zona nos permitió, pues éste soplaba con fuerza inusitada esa noche, tanto que fue declarada emergencia en Mijas. No obstante, algo aguanté a pesar del sueño y el frío, y he aprendido muchísimo sobre cómo hacer fotografía a esas horas, Miguel es un maestro muy paciente. Estaba bastante cansada y por momentos me parecía que lo único que quería era cerrar los ojos y dejarme ir en la negrura de la noche. Pero valió la pena. También fotografiamos la Ermita de la Virgen de la Peña de Mijas, tanto de noche como al amanecer, una preciosidad. Os dejo algunas de las tomas de mis propias fotografías (Miguel tomó unas muchísimo mejores, pero ésas, son suyas).