El jardín creció sobre las
ruinas de una iglesia medieval (1100 d.C.) que había sido seriamente dañada en
el incendio de Londres de 1666 y la Wren Tower que había sido añadida después
del incendio, en el marco de las restauraciones. En el Blitz de 1941, la
iglesia volvió a verse dañada, esta vez por bombardeos, y finalmente se decidió
dejar la estructura tal como había quedado, sin ser restaurada nuevamente. Sin
embargo, con la plantación de determinada flora, se creó una escena idílica,
imaginativa, que parece sacada de un cuento mágico o una película de duendes y
hadas, pero a pesar de parecer un lugar abandonado, en realidad fue diseñado en
1971 por City of London Architects and Parks Departments para aprovechar la
iglesia y la torre en ruinas. A pesar de haber creado esa atmósfera de
“abandono”, el lugar ha sido cuidadosamente estudiado, y no obstante, el
resultado es bellísimo.
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